Intervención en el ficus singular de la Casa-Torre de Ferraz (Mutxamel)
Hay árboles que no solo forman parte del paisaje, sino también de la historia. En abril de 2025 tuvimos el privilegio de intervenir en uno de esos ejemplares que imponen respeto y admiración a partes iguales: un Ficus macrophylla monumental ubicado en el Jardín de Santa Elena, en la emblemática Casa-Torre de Ferraz, en Mutxamel (Alicante).
Este trabajo fue mucho más que una poda o una revisión estructural. Fue un ejercicio de respeto hacia un ser vivo que ha acompañado durante generaciones a este conjunto histórico. Y como en cada proyecto de este tipo, la prioridad fue clara: preservar la salud y la estabilidad del árbol sin perder de vista su valor patrimonial.
Un entorno con historia: la Casa-Torre de Ferraz
Antes de hablar del árbol, vale la pena detenernos un momento en el lugar que lo alberga. La Casa-Torre de Ferraz es una construcción con raíces que se remontan al siglo XV. Su torre de sillería, pensada originalmente como estructura defensiva, se conserva imponente, con pequeñas ventanas y una gárgola que mira al sur.
A su alrededor, el Jardín de Santa Elena, diseñado en el siglo XIX, guarda una colección botánica rica y diversa. Entre todas las especies que allí crecen, el ficus que nos ocupa destaca por su tamaño, su arquitectura natural y su papel central en el ecosistema del jardín.
Diagnóstico y planificación: evaluación y trabajos realizados en el árbol
Como en toda intervención en árboles singulares, comenzamos con un diagnóstico estructural detallado. No se trata solo de mirar ramas: se trata de analizar el árbol. Evaluamos las horquillas principales, zonas de tensión y compresión, y posibles fisuras visibles, prestando especial atención a aquellas áreas donde el crecimiento había generado desequilibrios naturales.
El objetivo no era modelar ni alterar, sino mitigar riesgos. Había presencia de ramas secas de gran calibre, con potencial de caída en una zona de paso y contemplación. Retirarlas sin afectar al árbol ni al entorno requería precisión, experiencia y los medios adecuados.
Ficus singular de la Casa-Torre de Ferraz (Mutxamel).
Materiales y técnicas empleadas
Dada la amplitud de la copa y las ramas lateralizadas del árbol, utilizamos diversas técnicas y materiales especializados para garantizar un trabajo seguro y eficiente:
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Desplazamiento en el árbol: En ocasiones, empleamos hasta tres líneas de trabajo simultáneamente, utilizando dispositivos como Akimbo (Rock Exotica), Rope Runner Pro (Notch) y Freexion (FTC TREE).
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Equipo humano: La complejidad del trabajo requirió la participación de dos trepadores durante varios días.
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Retención y descenso controlado de ramas: Para manejar ramas secas de gran calibre sin dañar la estructura del árbol ni sus raíces, utilizamos aparejos, frenos de fricción, eslingas T-Rex con anilla y cuerda Sirius, permitiendo un descenso controlado y seguro.
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Técnicas de desplazamiento: Empleamos el gancho Captain DMM para facilitar los desplazamientos más exigentes dentro de la copa. También utilizamos la técnica de lanzamiento de hondilla en la copa para la instalación de líneas adicionales de trabajo.
Más que un árbol: un testigo del tiempo
El ficus de la Casa-Torre de Ferraz no es simplemente un árbol grande. Es un testigo vivo de siglos de historia, un elemento que vincula naturaleza y patrimonio de forma única. Conservarlo no solo es una cuestión estética o ecológica, es una responsabilidad cultural.
Por eso, cada corte, cada cuerda colocada, cada movimiento en la copa se hizo con la conciencia de que estábamos interviniendo en algo que va más allá de lo biológico. Es un trabajo que no admite improvisaciones ni atajos.
Compromiso con el patrimonio natural
Nos sentimos profundamente agradecidos por la confianza que se depositó en nuestro equipo para llevar a cabo esta intervención. Trabajos como este nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos: porque cuidar árboles monumentales es también cuidar nuestra historia, nuestro paisaje y nuestra identidad.
Desde Más Vertical, además de intervenir en ejemplares como este, formamos a nuevos profesionales en arboricultura avanzada, porque creemos firmemente que el conocimiento debe compartirse. Solo así aseguramos que estos árboles seguirán en buenas manos, ahora y en el futuro.
